viernes, 12 de diciembre de 2008

Tal vez

Del mundo sin pausa ni reflexión que nos ofrece la incomunicación digital viene un inesperado lapso pseudo reflexivo, en los que uno no hace otra cosa que discursear, continuando el autorreferente infinito propio del medio al que nos estamos refiriendo.

Un enigmático “nickname” sirve de excusa para una conversación digital, siempre con la promesa escondida de separarnos del tedio que supone la rutina laboral.

“¿Qué habrá querido decir?” reza su apodo.
¿Quién dijo qué? - Le pregunto a mi interlocutor, simulando real preocupación, pero entendiendo que la mensajería virtual es una mentira y para ser coherente debemos seguir tal juego binario con la ayuda de expresiones prefabricadas.

“Una mina le escribió a un amigo en el celular –TAL VEZ- y el weon se preguntó toda la noche, qué quiso decir la mina....

¿Qué quiere decir una mina cuando dice TAL VEZ?”

Jajaja es obvio, respondo dándome aires de sabiduría que, obviamente no tengo.
Que poco conoce a las mujeres (dice alguien que cree que justamente, la gracia está en no tratar de comprenderlas, pero recordemos que todo esto es una conversación virtual, con sus propias reglas escritas en idioma “XAT” en algún pergamino perdido, archivado por ahí al lado del Error 404)


TAL VEZ es: TE ESTOY MANIPULANDO

Jajajajajaja aer... – dice mi interlocutor

Es la incertidumbre, es lo que te dice esa mujer para que pienses en la respuesta, en su significancia jeje. Que imagines escenas posibles en tu mente atormentada mientras ella se maquilla en un espejo retrovisor, ajena a todos tus tormentos mentales.

Vuelve a reir

Es la manipulación femenina, mezcla dulce y venenosa de seducción y psicología... o parasicología peniana. Vaya a saber uno, uno solamente es hombre.

Uno no es Diosa. Uno no es bruja.
Uno sólo quiere tenerlas en tus brazos y violar las reglas del tiempo... detenerlo siquiera un instante.

Uno no es maravilloso. Uno no es desesperante, enigmático y cautivante como ellas.

Uno no está para seducir. A lo más para simular conversaciones con contenido mientras haces otras cosas, más relevantes para la maquinaria productiva.

lunes, 13 de octubre de 2008

1988 y el NO

En 1988 era yo un niño de 11 años que, como casi todos mis compañeros, me percataba de los cambios sociales que ocurrían en Chile.

Estaba en un colegio católico de un pueblerino Concepción, muy distinto a la actual colmena industrial de cemento, donde incluso niños de 11 años discutían acaloradamente sobre el acontecer nacional e internacional; muchos repitiendo los discursos de sus padres y otros contrastando los testimonios de los adultos con la realidad sangrante ante sus ojos. Los recreos eran mezclas raras de pichangas con debates políticos, testimonios, mitos sobre gente joven torturada y desaparecida, amenazas, lecturas adelantadas sin deglutir.

Algo raro había en el Chile de los ochenta, aparte de lo que se sabía por noticias de familiares amigos o rumores. Aparte de ver a carabineros metralletas en mano tratando a la gente con desprecio. Se respiraba distinto.

Yo me acuerdo de esos años como si hubiera un temor en el ambiente, un miedo a una bota invisible que de un momento a otro te va a pisar... un tabú, un tatuaje simulando un lunar con ínfulas de tumor, la autocensura tan nuestra. Tan instaurada gracias a nuestro autocontrol.

Recuerdo que mi familia estaba igual de dividida que siempre por la dictadura, recuerdo a un Chile igual de dividido por la violencia de unos contra otros, por la desigualdad Chilena, latinoamericana, humana. Recuerdo a unos tratando por todos los medios de callar a otros. Recuerdo a la Mentira, una mentira tan burda que me causaba gracia, recuerdo a los mentirosos y a sus caras. En realidad recuerdo sus caras jóvenes, ahora las puedo ver en las noticias con expresión de acidez y piedad cristiana.

Me acuerdo de lo entretenido que era ver la propaganda. Que distinto era todo. Qué distinta era (y es) la visión de alguien que piensa en el futuro y otro que vive en el pasado enfrentando a enemigos al otro lado del muro. Qué gran material humorístico era la franja del Sí. Me acuerdo que casi todos en mi barrio eran del Sí y más de alguno amenazaba de muerte a sus detractores.

En la televisión estaban los rostros petulantes de dictadores anónimos insultando a quienes votaban por el No. Mis ojos de niño se acuerdan muy bien a un -en ese entonces- combativo político siendo atacado mientras se dirigía a votar...

Recuerdo la esperanza. La espera. Me hice uno con ellos porque entendía el dolor y el miedo de todos pese a estar más cerca de los victimarios. Pese a nunca ser torturado ni todavía censurado.

Puedo ver todavía el lamento del periodista al reconocer el triunfo del No, los muchos intentos por no dar los cómputos, las horas que eran días, la Mentira una vez más en cadena nacional.

Viene la celebración y salgo a mi barrio, a mi ciudad. Escucho las amenazas de muerte de alguno de mis queridos vecinos que luego serán senadores, grandes patriotas. Otra vez Chile dividido pero feliz respirando la primera bocanada luego de un largo lapso sumergido.

Creo que el arcoiris en ese día fue verdad. Ese día. Sólo ese día. Un niño como yo creyó que se podía cambiar el cielo gris.

martes, 18 de diciembre de 2007

Pausa. Una crítica

Deseoso de que me tiren piedras, hablo con Omar Pérez, a quien el joven talento de la historieta Grotesco tildara de "el salvador del comic chanta", a ver si obtengo lo que quiero. Lamentablemente, este escritor por gusto y trabajador por disgusto sólo me da buenas reseñas. Los dejo entonces con el punto de vista de este otrora ganador de la Beca Augusto José Ramón.


Roscoe me pide que comente los textos de su nuevo blog. Yo solo me pongo el deadline, me pongo la soga para a ver si efectivamente el plazo se cumple.
A las 22:30 tendré lista la crítica, le digo.
He ido a buscar a mi hija que ha venido muy congestionada de su jornada. La acuesto, le doy agua, le ofrezco un plátano con naranja, su mezcla preferida, pero no quiere nada.
Ella reposa y entonces voy al compu y leo, atentamente, Lunes, Distracción Huzun, las nuevas crónicas de Roscoe
Lunes actúa como sujeto y verdaderamente me parece que tiene pasta de cronista.
Se aburrió de algún modo Roscoe de estar en un rosca de nuevos dibujantes donde, desgraciadamente, la sonrisa predominante es la amarga, los chistes duelen, como un jugo que hay que exprimir con esfuerzo.
Los jóvenes dibujantes tienen la gracia de los talleros de patio de colegio; de aquella gracia que hace sonreír solamente a quienes tienen la sonrisa fácil..., muy fácil
Roscoe viene de allí donde el humor, en una palabra, ha dejado de ser serio, única manera de ser gracioso en un sentido de humanidad total.
Ha hecho bien Roscoe de tomar un poco de distancia y asumir lo que sabe para ponerlo al servicio de una escritura más personal, aunque sociable, muy abierto a mirar al chileno y nuestros defectillos
Mi hija se despertó y está con fiebre. Preparo el jarabe para la fiebre, le ofrezco agua, que bebe a sorbos. Hablo con el médico por teléfono, y me dice que continúe con ese tratamiento. Mi hija dormita un rato en mis brazos.
En algún momento pienso:
¿Cómo fue afanándose en Roscoe esa sagacidad crítica?
Seguramente en ese momento de infancia en que le dijeron en la sala de clases: Muñoz, salga de la sala.
A Roscoe se le notan las ambiciones de escribir un alegato más o menos encubierto contra su ambiente. Es el ojo del inmigrante, pienso, perpetuamente desadaptado a su medioambiente
Roscoe mira a su alrededor y ve lo que somos. Roscoe tiene esa tendencia a burlarse de nosotros y suele ser cruel. Pero hay algo tierno, débil, y cariñoso.
Lo mejor de Roscoe es que está condenado a escribir y se sabe condenado a escribir y como tal deberá aceptar su desadaptación. Tiene que cumplir ese rol pues Chile necesita alguien así.
Tiene ya la mirada de vigía, opta a veces por la expresión lapidaria, juicio duro y muy leal, disparador de verdades, será siempre un escritor colocado frente a la bobería dominante. “Los oficinistas calientes tragan grasa en diversos formatos mientras le miran el poto a las transeúntes”
Roscoe tiene futuro, por que tiene cultura, y tiene mucho material: los chilenos o los santiaguinos, que según me entero, no somos iguales que los de Conce: somos gentes de extremos, inestables, cambiantes
Somos irresponsables, y la prueba más clara es que construimos sistemas de transportes urbanos telúricos, como terremotos. Y nadie es culpable porque, ¿cómo buscar culpables si somos telúricos? ¿Qué culpa tenemos de ser así? Hoy, sin ir más lejos, tembló dos veces.
Ya será Roscoe un referente en manejar el estilete para que le entre a la víctima al milímetro de corazón, para que sufra pero quede vivo, el difícil talento de realizar crónicas literarias, siendo el mismo sujeto de la crítica.
¡Miro la hora. Estoy muy atrasado con el comentario.
Mi hija se queja de nuevo.


Estoy en ciudad gris. Me es difícil escribir tranquilo acá. Espero subir dos actualizaciones mañana o tres el jueves.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Lunes

Los Lunes son distintos a cualquier otro día de la semana. Eso no se puede aplicar a un martes o miércoles, no. Los Lunes tienen L capital, L laboral con dosis de responsabilidad revueltas aceleradamente en el café matinal del descanso de las 11, con una cuchara ojeruda reflejando por un momento tu rostro preocupado.

Los Lunes son más tensos, el ser se despierta antes a preocuparse de sus asuntos, a ocuparse de su cosas: Pantalones planchados, zapatos lustrados, direcciones listas, documentos, curriculum.

El Lunes se toma sol con corbata, las playas son de estacionamiento, los mochileos son con maleta, los descansos son de quince minutos parado café en mano / cigarro en la otra. Los oficinistas calientes tragan grasa en diversos formatos mientras le miran el poto a las transeúntes. La colación de un peso por caloría -amiga de la ponchera- se reencuentra con su enamorado después de dos días de separación, sufre el páncreas y el hígado por esta tormentosa relación.

Léxico del Lunes:
Eficiencia, UF, dólar, productividad, transporte, antecedentes, llegue puntual, llame más tarde, vengo por el aviso del diario, cuál es su título, referencias, pretensiones de renta, entrevistas psicológicas ¿Contrato o boleta? dígame su experiencia, relate cual es su motivación por el cargo, gracias por todo lo estamos llamando.

Lunes cansado y caminado, Lunes hablado, Lunes discutido, Lunes trabajado, Lunes bien soleado y rabioso. Ánimo que quedan 4 días más.

Lunes...

sábado, 15 de diciembre de 2007

Distracción

Hurgando en los recuerdos de la infancia es cuando se encuentran los fragmentos que con la mirada del tiempo y la visión de un alerce se entienden como partes de una vocación.

Dejando de lado los dibujos con que el estudiante llena sus cuadernos en vez de materia -aquellos molestos dibujitos donde sus compañeros y profesores se transforman en personajes con nombres nuevos y características deformadas y amplificadas-, el pre adolescente contempla desde el banco lo que pasa en las afueras del aula y se lo narra en tercera persona.

El entorno le ha enseñado que este tipo de pensamiento y actitudes son, por alguna razón, malas, y guarda en un bolsillo las alas junto con sus colores y delirios durante un rato. Sin embargo la imaginación es más fuerte; su mente tramposa haya la forma de volver con más fuerza a encontrar formas abstractas en los árboles o en las nubes, un mero aperitivo para lo que vendría después.

Consciente del piensa-crimen, el aeronauta trata de pasar desapercibido, mirar fijamente el verde y blanco, el blanco, el nombre de la profesora.

"No te distraigas"

Su diestra cómplice registra algunos recuerdos de sus visiones en desorden, los cuales serían borrados por venguenza, culpabilidad o algún otro sentimiento vil.

Para no llamar la atención de los compañeros basta una broma, un papel bien tirado o un chiste fome.

"Muñoz, salga de la sala"

La llamada de atención llena un espacio en la abultada hoja de vida. El castigo no puede ser mejor que irse a la biblioteca a leer Conan Doyle o Julio Verne, aprender de sexualidad con Masters & Jonhson o la biología de Villee y correr por los pasillos.

En algún cajón perdido guardan polvo historietas que son testigos de transgresiones parecidas, pero en los cuadernos sólo quedaron espacios vacíos.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Hüzün

Amargura. Pamuk describe con esa palabra el sentimiento que radica en su país y en los estambulíes.
Camino por las calles de santiago y veo una expresión amarga y severa en los capitalinos mientras me doy cuenta que esbozo en mi rostro una leve sonrisa... ¿cuánto se demora una persona en adaptarse a esa amargura santiaguina? ¿es necesario vivir con esa gravedad y cargar la cotidianidad como una cruz anclada al asfalto?

La ciudad es una fiesta en primavera: el ruido de los motores y el caos de sus arterias bombeando furiosos pilotos con sus naves, las mujeres con insinuantes escotes y coquetas miradas dejan ver sus poco originales tatuajes al sol cancerígeno, los viejos con sus hermosas arrugas (grietas faciales que son como anillos temporales, creo que cada una de ellas debe tener su fascinante historia), la arquitectura de la ciudad que es la verdadera silueta de santiago y que permite juguetear con su sombra...

Con razón uno disfruta. Me pregunto qué hizo al resto obviar lo que tiene a su alrededor (eso que he omitido en gran parte lo más bello).

¿Qué dice el lector?

jueves, 13 de diciembre de 2007

Canciones de antaño para olvidar

Revisando mis cosas encontré unos escritos que datan desde hace más de diez años; letras de canciones que revelan estados de ánimo o más bien "estadios" por los que he pasado.
Influencias variadas nutren a un pendejo engrupido e introspectivo que trata de procesar sus mal llamados "dramas" a través de patéticas palabritas teñidas de humor negro.
Me llama la atención que ahora, cuando camino feliz por la vida, escribo con mucha mayor fluidez que antes (que me pasaba justamente lo contrario: en momentos de desolación podía escribir mucho más).
Me siento tentado a editar e ilustrar esos escritos pese a que me dan algo de verguenza por su contenido y pobreza literaria, incluso tomando en cuenta que casi todo lo referente a esa etapa de mi vida lo quemé.
Ante ustedes una muestra sin editar de mis delirios juveniles de aquella época, cuando comparaba mi relación con una mujer a quién amaba perdidamente con un cáncer.

(ACUÉRDENSE DE LAS DISCULPAS ANTERIORMENTE EXPUESTAS)

Cáncer de Amor

Pavor al ver el ojo acusador
culposo sentimiento es la honestidad
Bésame o muere amor mío
para darme el equilibrio
Tu me completas
y yo soy tu vida

Amo tu genio
persigues mis sueños
destruyes los cambios
adoro tu cuerpo
lo consigues todo
Tu me completas
y yo soy tu vida

Casi desfallezco
pero soy más fuerte
sigue, que voy a luchar
esparce tu malestar
cáncer de amor
unidos por siempre
cáncer de amor
unidos por siempre

No se si miento
al jurarte eternidad
no se si miento
al clamar soledad
no se si me engaño
al doblar la verdad
amor enfermo
cáncer terminal

cáncer de amor
unidos por siempre
cáncer de amor
unidos por siempre

3 años después terminaría esta lucha, ganando obviamente el mencionado cáncer. Cuatro años y medio más tarde el hombre sanaría completamente de dicho tumor al ver extirpada por siempre su relación con un bisturí traicionero, aprendiendo que la confianza es para los tontos y la entrega es para los débiles. Pero esa es otra historia.