miércoles, 12 de diciembre de 2007

Introducción

Sin dejar de lado a mi primer amor –el humor- comienzo a garabatear en este espacio mis primeras frases más serias, o con contenido si se quiere.

¿Cómo empiezo entonces, a modo de prólogo, esta nueva experiencia dígitoliteraria?

¿Describiendo de forma introductoria lo que el potencial lector podría encontrar en futuras entregas cual vendedor de seguros trata de explicar el “intangible” ante un oficinista igual de mal pagado y hastiado?

O mejor, haciendo una entusiasta invitación a unirse a “mis filas” y creer en este nuevo proyecto literario, en esta nueva joven promesa que pronto se empezará a escuchar en los ambientes subterráneos y bohemios gracias a sus desgarradas y desenfadadas crónicas, tan suficientes y llenas de mordacidad.

No.

Empiezo este blog dándole a los dos o tres lectores fieles mis más sinceras disculpas.

Este joven escritor, que no se acostumbra a autoproclamarse a sí mismo como una persona que hace de su oficio el arte de la literatura, no pretende ser más que un alma que goza con la belleza en general, y que ama en particular el expresarse con las letras. ¿Simple no?

Mis disculpas por creer que el escribir no es más que una decisión como cualquier otra, sin glamour, sin discurso, sin importancia para el común de la gente que puede vivir su patética existencia sin disfrutar lo hermoso de “chekspier” o “serbants”. Somos tan inmortales como lo es un albañil, tan necesarios como un dentista, tan pobres como un junior.

Mis sinceras disculpas porque no pretendo ser más que lo que es el medio que me nutre y me ha dado vida: una eterna promesa, si es que eso llego a ser algún día. Tampoco voy a racionalizar mi pereza crónica y actitud apática con el hecho de que vivo en un país en que poco se estimula la avidez de conocimiento y la creatividad (pese a que se han hecho “importantes avances” como diría la conciencia arcoíris del típico literato adepto al Ministerio de Cultura).

No pienso ser más que un tipo que disfruta haciendo una de las cosas que más ama. Espero que ustedes se entretengan conmigo.

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